--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

J U L I O 2 0 1 0


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hace muchos años que este viaje nos estaba esperando. La idea de viajar a la isla donde nació Rehana estuvo presente, rondando en nuestras cabezas, prácticamente desde que nos conocimos. Pero ya fuera por el recrudecimiento de la guerra, por el Tsunami del 2004, o por la pereza de vernos obligados a visitar a familia y demás, lo hemos ido posponiendo años tras año. Este verano finalmente vamos a cumplir con una gran ilusión y visitar Sri Lanka.


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------



viernes, 30 de julio de 2010

Quedan 2 días. Apetece playa.

Día 29, Negambo.
No hemos dormido mal del todo. Estábamos cansados, entre el tostón de ayer tarde que nos dejó aplatanaos y que entre pitos y flautas nos acostamos casi a la 1 y nos hemos levantado como es costumbre a las 6, y por eso hemos dormido como tronquitos. La habitación estaba perfectamente pertrechada con todo los útiles necesarios para combatir a los mosquitos. Sorprendentemente ni una picada. Han funcionado.
Lo que nos queda de estancia aquí, tan sólo 2 días, se presenta con las mismas perspectivas que los últimos días. Familia, cada vez hay más, charlas interminables para decidir cualquier cosa y comida, sobre todo comida. Non stop. Esta gente no para de comer y preparar comida. Ahora mismo están preparando zumo de wood-apple, una fruta parecida a la manzana, durísima por fuera y de ahí su nombre, y con un sabor exótico, parecido al de la fruta de la pasión.
Hace un día genial y mientras la mitad de la casa se ha ido al aeropuerto a buscar a uno de los hijos de Mystika que viene desde Kuala Lumpur, donde estudia, el resto nos hemos quedado por aquí arreglándonos. Me he pillado la bici de Joseph, el jardinero del lugar. Le he ajustado las tuercas e hinchado las ruedas y me he dado un rulo a lo srilankés, sin frenos y muy despacito. Es una Lampala Speed más oxidada que la moto de Nieto, pero bueno, quizá luego me de un rulo por el pueblo. Apetece ir a la playa. Seguro que me largo aunque sea un ratillo.
El plan es, hoy sí, pillarnos un Hotel como nos merecemos para pasar las 2 últimas noches que nos quedan aquí y descansar un poco antes de volver, que siempre nos pasa lo mismo y regresamos de las "vacaciones" más cansados y destrozados de los que nos vamos... que ya nos gusta esto pero si se puede descansar un poco, mejor que mejor.
Han llegado todos del aeropuerto y tras los saludos y los reencuentros nos hemos ido al pueblo a cambiar money que ya queda poquita y a rulear por las pocas tiendas que hay, bastante cutrillas la verdad, para hacer las compras de souvenirs de rigor, las que siempre digo que no haré pero que Rehana siempre acaba haciendo. Ya le vale. Hemos jalado en el indio del primer día y nos hemos ido al Paradaise Hotel a mirar la habitación. El sitio está increíble, delante de la playa, cuidadita y limpia, con una piscina chula y hamaquitas por todos lados. Internet wifi gratis y la habitación muy pero que muy bien. 50 euros por noche tienen la culpa de que lo hayamos escogido pero qué coño, un día es un día.
Así que nada más dejar los bártulos en la room nos hemos tirado de cabeza al agua. Qué gusto de baño! Me he arrugado más que Lina Morgan y no he salido del agua hasta estar reblandecido a más no poder. EL mar, raft raft como dicen aquí, jodido meterse porque te chupa pa' dentro en un plis plas y si te entras andando se abren unos boquetes a tus pies de miedo. Así que el baño ha sido más bien simbólico.
Cenuca en familia por todo lo grande. Pescado variadito, calamar, arroz, curries, gambas, Lions fresquitas y buenos ventiladores en la coronilla. Se nos acaba el viaje y algún caprichito tenemos que darnos. Además el precio no ha sido nada descabellado. Al acabar nos hemos metido todos en nuestra habitación y hemos montado un Homecinema. Camas arrinconadas contra la pared en posición sofá, cojines por todos lados, bebidas, Dvd prestado de un amigo de Rehaza y 2 horas de peli, la de la boda. No podíamos marcharnos sin darles el coñazo y sin que la vieran así que hoy desprevenidamente Rehana se la ha colocado. Les ha gustado mogollón e incluso por momentos se han emocionado. Ha valido la pena todo el trabajo que hicimos y todo el montaje que ha hecho Joan. Desde aquí un saludo.
Al pirarse nos hemos bajado a la terracita y al fresquito de la brisa marina nos hemos tomado la última copa. Esto sí que es vida!

No hay comentarios: